24 octubre 2009

Húmedo reencuentro



Yo nunca fui a New York,
no sé lo que es París,
vivo bajo la tierra,
vivo dentro de mí.

Yo no tengo un espejo,
no tengo un souvenir,
la lágrima me habla,
y está dentro de mí.

Yo sólo tengo esta pobre antena
que me transmite lo que decís.
Una canción, mi ilusión, mis penas,
y este souvenir.

Yo subo la escalera,
yo cumplo una misión.
La lágrima me dice,
que yo tampoco soy.

La hija de un amor,
la hija del dolor,
la hija que no espera,
tu tiempo se acabó.

Si este dolor durará por siempre,
no digas nada vete de aquí,
porque yo estoy donde nunca voy,
donde nunca fui.

Tómalo con calma.
la cosa es así.
ya se hace de noche.
me tengo que ir.


Chipi chipi chipi
chipi bombón bombón.
Bombón.
Chipi chipi bombón.
Ya no te pienso esperar por siempre,
porque el mercurio lo tengo aquí,
ya no digas mas palabras, men,
ya me voy de aquí.

Y no te olvides nunca que...

Esta canción durara por siempre,
por eso mismo yo la hice así,
una canción sin amor,
sin dolor,
la canción sin fin.

2 comentarios:

  1. no, no esperes porque te vas a cansar :)

    ResponderEliminar
  2. De dónde nacerán las palabras anónimas? A veces las canciones son el reparo que necesitan nuestros deseos cuando hay tormenta. Pero por más que deseemos el Sol, la tormenta sigue y nadie sabe cuando va a parar. Saludos!

    ResponderEliminar

A veces hay caminos y lugares que se cruzan... contame que pensás vos.