31 octubre 2009

6:30 a.m.

... Pero entonces podría haber ir primero ahí, pero el sábado se me complica. Bueno, mejor miro la hora porque si no me voy a quedar dormida...

6:30...

6:30?!?! Qué hago pensando, otra vez, a esta hora?

7:20 Que difícil levantarse hoy, pero voy, otra vez, a seguir...

Otro día que mis pensamientos se despiertan antes que yo. Qué tanto pensaré a esta hora? Aunque esta es la hora en la que más pienso. Y pienso... que será lo que tanto buscamos, todos estos días. Buscamos la libertad? Felicidad? Estabilidad, tal vez? Cómo será que elegimos un camino u otro?
A veces la libertad nos trae una reconfortante soledad. Pero la soledad, siempre deja un vacío al fin. Y quien sabe convivir con ella en paz? La soledad nos transita como un espíritu incomprendido.
Felicidad... claro, tenemos que ser felices. Sin embargo, nadie conoce la fórmula mágica y siempre falta una vuelta más. Y siempre falta más.
Y la estabilidad? No hay nada más aburrido... se te va pasando la vida. Siempre tiene que haber algo más allá. Vértigo.

En los numerosos tests que nos regala internet, para determinar como es nuestra personalidad, te preguntan cual de todas estas opciones elegirías. Y me pregunto si alguna vez mis respuestas habrán sido iguales. Si, en realidad, nunca sabemos lo que queremos. De pronto, el martes se te cruza un alma y te cambia los colores del cielo, y ya no tenés cielo, lo que te queda es un montón de colores mezclados en la cabeza. Es maravilloso y terrible, te sentís pleno y agazapado, volando bajo el mar, nadando en las nubes. Por suerte, por lo menos nos queda elegir. Bien o mal, pero está en nuestras manos seguir o no. Caminar con los pies sobre el filo de este cuchillo o clavarte el cuchillo a vos. Quién sangrará primero?

Al final, sólo nos queda aprender de lo que hacemos, como somos, que sentimos. Puede pasar que durante un tiempo nadie te sorprenda, no encuentres nada excepcional en los ojos. Puede ser que estés tan metido bajo la frazada, que no te puedas ver ni a vos mismo. Tal vez te caíste del balcón de una ilusión, y ahora sólo mirás desde el pasto todo ese hermoso cielo que iba a ser tu cielo, y ahora sólo es un cielo estrellado.
Podés llorar bajo cada nuevo sol y bailar bajo la lluvia, todo puede pasar. Todo enseña, todo es nuevo. Siempre habrá algo más allí, ahí donde no ves, algo que no esperás, algo que te haga cosquillas en el alma. Hoy, el pasto recién cortado con olor a sol, me resulta maravilloso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

A veces hay caminos y lugares que se cruzan... contame que pensás vos.