02 agosto 2009

Carta

Recuerdo los tiempos sombríos pasados. Puedo verme escudada tras mi auto compasión, justificando los latigazos de mi lengua. Dicha práctica, que tanto me cuesta discontinuar.
Un día escuché, en casi un sollozo, un "ya no se que más puedo hacer por ella". Recién allí pude ver que había agotado los créditos de mis reclamos. Te pido perdón y te perdono por tus errores.
Pero cuanta culpa me agobió en aquel momento y cuanta me agobia ahora. Quisiera no sentir esto y no puedo culparte a vos, porque nunca fomentaste ese sentimiento en mi. Pero si lo aprendí y lo repito.
Me cuesta decirte todo lo que me enseñaste, pero cada día te dedico una muestra de lo que aprendí (como si hiciera falta).
Quisiera que algunas cosas fueran más simples de resolver, pero la magnitud de la dificultad es proporcional al universo de sentimientos hacia vos.

Cuanta tristeza me hace sentir el vuelo de las aves, en cada envión que toman dejan un mundo atrás, ráfagas de aire y vida, atrás. Quisiera que siempre me acompañes, seguro que lo harás. Pero hacer este vuelo es otro de los más difíciles de mi vida. No se como hacer. Ayudame, sólo así voy a poder.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

A veces hay caminos y lugares que se cruzan... contame que pensás vos.