A diferencia de la mayoría, no me resulta tan molesto este domingo. La noche que empieza y se me va terminando el tiempo de vivir este rato.
Me voy reconciliando con la soledad, voy aprendiendo a convivir conmigo y a depositar la tristeza en cualquier lado. La soledad ya no parece tan terrible como antes, a veces es más fácil, más difícil buscarse.
Ahora voy de Ansiedad a Alegría sin escalas, de a ratos las cosas son más positivas, encuentro todo eso que a mi no me hacía bien y ahora ya no tengo que vivir. Veo todo bien, veo el presente, los vientos se van atenuando. Y vuelve la ansiedad y baja de un ondazo el idílico sueño.
Todavía no puedo seguir. Sigo. Espero que pase la lluvia, que fue tormenta, que inunda. Que ya no moja. O sí.
Sin saber bien que pasa, hacia donde van las cosas, me voy a disfrutar este momentito único, simple, presente, suave, con sabor a comida recién hecha y chocolate.
son raros los domingos... llenos de tantas cosas, que nos deja vacios de un todo...
ResponderEliminarabrazo...!!!!!!!