Cambio de rumbo y adios

No puedo decir que es fácil, ni que se hacia donde, pero creo que el rumbo está cambiando. Me di cuenta que ya no tiene sentido pensar en lo que fué y será. Es momento de ser presente.
Ya se que no puedo ignorar lo que no viví presente, pensando en el futuro. Pero esta cabeza que se descontrola, termina como una bola de nieve sin control, a veces, estallando al final de la montaña.
Hay algo que entendí, no se si lo aprendí, pero acabo de darme cuenta del significado de la frase "hay que vivir el presente". Suena bastante vacía, pero la entiendo ahora. Entiendo que haber pensado demasiado en el futuro no me dejó disfrutar del presente y que ahora tengo sueños vacíos de protagonistas. Si, lo entiendo.
Cambiando el rumbo voy, tratando de dejar de mirar los pies de los caminantes, para mirar los ojos. Con todo el dolor del mundo. Si, eso es seguro. Nunca sentí el vacío constante que se aparece en mi pecho desde hace casí dos semanas. Pero se que de a poco, muy lentamente se va acallando. Es verdad cuando dicen que hay que esperar, que hay que dejar pasar el tiempo. El tiempo va curando las heridas. Claro que quedarán cicatrices, pero en algún momento se va a cerrar.
Me tranquiliza saber que voy a olvidarte. Aunque esto es más un lugar para dejar las ideas que se me van pasando por la cabeza, te hablo a vos, aunque no lo leas, realmente no creo que te interese leerlo, hace rato que ya no te interesan las cosas que me pasan. Y para serte sincera ya no me interesa que lo leas. Ahora me interesa verme a mi, ver que va a pasar, vivir lo que me pase y seguir adelante, como lo hice siempre y como me hiciste olvidar que lo hacía, por un momento.

Eso si, mi amor, no te odio, ni escupo en tu nombre (como tenías miedo), pero nunca te voy a perdonar el dolor que me causaste. Lo único que te dejo es una frase de una canción que nunca creí que pudiera dedicarte: "Y que toda tu vida te mate la culpa de haberme robado una parte del alma". Seguramente dentro de poco se me va a pasar. Mientras tanto espero que lleguen las brisas de la primavera y me traigan aires cálidos, floridos y felices. Me despido, por última vez, te dejo ir mi amor. Adios.