05 octubre 2009
Un nudo en la cabeza
Trato, una y otra vez, de ocupar los pensamientos en otras cosas. Pero tengo este tango bailando en mi cabeza. Sos brisa y abismo. Queman tus palabras, cada una de tus letras, cada suspiro que le regalo al aire para tratar de llegar a tu piel, como llegan los dientes de león volando, aunque sea su destino tan largo, como un nido al otro lado de la tierra.
Cada mirada, un recuerdo. Tan poco es lo que queda... Todo lo que alguien puede dar, cuánto es eso? Que amar sea hermoso, cuánto cuesta? Cuánto amor hay en el amor? Cuantos sueños alimentan esta pasión que derrite?
Y se cerró el telón, por fin, a mi pesar. Se que actuamos para no tener que exponer a nuestros verdaderos personajes. Se que los dulces amantes se escondieron tras las máscaras de dos desconocidos. Se que me sentenciaste culpable, sólo porque es más fácil que la culpa sea de otro. Está bien, yo ya me acostumbré a perder. Finalmente, qué me queda más que la responsabilidad de un final que ni siquiera empezó? Cartas que no llegarán a destino...
Y es así, una vuelta más, una historia más, una despedida más. Sólo que esta vez estaba por jugar mis mejores cartas. Pero sin jugar no apuesto nada. Y es más fácil así. A ver que tan fácil es guardar alegrías en el cajón. A ver para que lado pesa la balanza de libra...
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La balanza mental pesa lo que quiere.... habrá que recurrir a los pesos benevolos de estos días.
ResponderEliminarUn besito.
Lástima que haya pesos pesados que no pesan tanto para otros...
ResponderEliminarSólo se despide quien está en movimiento, quien sigue su viaje. Lo importante es tener una meta, un lugar a donde llegar y poder jugar esas mejores cartas. Un gran beso.
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