15 octubre 2009

Tantos en uno

Hasta que punto podemos mantener nuestra integridad? Cuando después de muchos años encontramos la estable felicidad, tranquila, la que alimenta nuestra estructura de hierro reforzada, sopla como la brisa primaveral un eco de campanas que antes sonaban tan cerca.
Una fruta prohibida te enfrenta al espejo de lo que sos, de lo que deseas profundamente y de lo que hacés en la superficie. Y quién sabe que es lo que está mal? El hombre se encuentra siempre en caminos difusos. Anda como un ciego loco por la vida. El que crea que ya está todo dicho se olvida de la dialéctica lucha de la mente humana. El bien contra el mal. El bien pervirtiendo al mal. El mal absorbiendo el bien, penetrándose.
Es que en realidad no existen nunca dos, son sólo diferentes máscaras que vamos eligiendo cada día. Pero siempre volvemos, siempre circularmente volvemos al uno que somos. Uno.

Por qué tendremos tan arraigada esa idea de que el deseo es malo y condenable y que el aburrimiento es lo que debe ser?

Leí algo que habla sobre la época moderna y veo que desde el 1700 estamos tan dulcemente confundidos. La profundidad del razonamiento humano lleva al hombre a la lucha constante por sobrevivir hasta la muerte, cuestionando su propia vida. Y al final nos morimos pensando como debió haber sido.

Cada uno es dueño de su vida. No debería haber más espectadores de nuestra obra más valiosa, que nuestro propio ser. Creo que cuando uno tiene el pulso agitado hay que bailar, para que los impulsos salgan por los poros de nuestra piel. Y si el ritmo baja, hay que tirarse a descansar en la sombra de un árbol de flores rosas. Y disfrutar el calor, y vivir cada paso de este baile, y sentir. Porque al final de la vida lo único que tiene importancia es haberla vivido.

2 comentarios:

  1. Creo q es lo q mas me gusto de lo q subiste al dia de hoy...puede q no este de acuerdo en todo, pero la idea y tu mano hicieron un texto hermoso... es casi un impulso releerte y volver a sonreir...

    Un abrazo gigante Maga, que andes bien..

    ResponderEliminar
  2. que hermoso texto!!!
    tendríamos que releerlo todos cada 15 días.
    genisl

    ResponderEliminar

A veces hay caminos y lugares que se cruzan... contame que pensás vos.